

El 19 de diciembre llevé el 300D a mi chapista a hacer cuatro cosas, entre ellas pintar una pequeña anomalía en las aletas delanteras, nada vamos, o eso yo pensaba.


El caso es que a la semana me llama y me dice; "Manuel vente por aquí que hay cantera".


Y tanto que había, sobre todo al retirar las molduras de las aletas delanteras y revisar lo que había por debajo, ahora se trata de reparar las aletas delanteras en sus bordes y dejar el chasis totalmente libre de óxido en esta unidad de 1.980.
Y os digo una cosa, yo creo que ningún w 123 se libra de esta reparación antes o después sobe todo si han circulado en mojado muchos años o han estado en climas húmedos, en apariencia no había nada.
Bueno, creo que el coche merece la pena, llevo mucho dinero invertido en él en estos años y por un poco más lo libramos del pequeño cáncer que acusa.
Y nada más, os diré que tal va quedando la cosa, ya veremos cuando llegué la "pasionaria", jaja.

Un saludo a todos.