Que gran reportaje! La verdad que las fotos “rezuman” alegría y buen rollo (fiel reflejo del ambiente, supongo) que contemplo con envidia (sana, ojo!) desde cierta distancia.
Aunque no asistí al evento, y no fui testigo del éxito del mismo, tantas caras sonrientes y preciosos W123 impolutos debe ser el resumen de un fantástico día por el que debo felicitar a los organizadores y a quienes lo hicieron posible, y lo hago desde de la distancia (geográfica) de jornadas como esa.
Ya me gustaría, ya, asistir a una de esas fiestas del W123, curiosear entre esos coches (se ve cada joyita…), escuchar historias y anécdotas, y por encima de todo poder conocerles personalmente y compartir esta pasión por estos coches. Así que el día que pueda y me lo permitan, me “encajo” en una de estas concentraciones, aunque sea como “peatón”.
Lo dicho, un saludo y las felicitaciones a quienes hacen posible jornadas como esta de Aranjuez.