Ahora es cuando hay que lijar, a mano o a máquina. Si la superficie es muy rugosa, empezaremos con una lija de grano grueso (P80) sin necesidad de dejar la chapa pelada y acabaremos con una lija de 240, para que quede más lisito. Si la superficie más o menos es lisa, bastará con una lija de 240 para que el aparejo o imprimación tenga agarre. En mi caso no lijé mucho ya que había zonas repadas con fibra de vidrio y no quise comprometer la reparación anterior.
Enmascaramos las zonas a no pintar. Un pintor fisno usaría cinta de carrocero y papel de enmascarado. Yo he preferido usar cinta aislante por ser más fácil de retirar y reciclar las bolsas inútiles de la compra que están por casa. No olvidéis tapar las ruedas.
Damos la imprimación, esta pintura proteje la chapa y es la base para la pintura de acabado. Spray de imprimación 8€. Debemos dar pasadas a unos 30cm. y rápidas, para no sobrecargar y que queden descolgones. Mirar los tiempos de secado para aplicar la SEGUNDA CAPA y la pintura de acabado.