Tomado, traducido y adaptado de diversas fuentes (http://www.mercedes-benz-publicarchive.com, http://www.bestcarmag.com, entre otras)
Introducción
En la primera Exposición Internacional del Motor de Frankfurt, que tuvo lugar seis años después del final de la Segunda Guerra Mundial (más precisamente, en abril de 1951), Mercedes-Benz presentó al mercado múltiples novedades en su catálogo, en especial en lo concerniente al segmento de vehículos de lujo.
Stand de Mercedes-Benz en la Exposición Internacional del Motor de Frankfurt de 1951, compartiendo área de exposición con Pegaso
En aquel, adicionalmente al nuevo modelo 220 (W187), Mercedes-Benz presentó otro diseño inédito que, ya desde ese primer momento, fue uno de los favoritos del público y la prensa especializada. Era el modelo 300 (W186).
Mercedes-Benz W186 “Tipo 300” (W186)
El Mercedes-Benz 300 fue, al momento de su presentación, el coche de producción más grande y rápido ofrecido por la industria alemana, alcanzando una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora, y devolvió a Daimler-Benz al lugar de referencia en la producción de vehículos de lujo que disfrutó en la primera parte del siglo XX.
Así pues, el Mercedes-Benz 300 fue considerado por méritos propios, como un digno heredero del 770 “Grand Mercedes” de la preguerra, que en la primera de sus dos series (W 07) fue utilizado como coche de representación por diversas personalidades tales como Paul von Hindenburg (presidente de la república de Weimar), el Emperador Hirohito de Japón y el Papa Pío XI.
Mercedes-Benz 770 (W07) - 1930
En su segunda serie (W150) el antiguo “Grand Mercedes” también fue el vehículo de elección de importantes personajes políticos de la Alemania nazi tales como Hermann Goering, Heinrich Himmler y el propio Adolf Hitler.
Mercedes-Benz 770 (W150) - 1938 utilizado por Adolf Hitler
En la vorágine del nazismo y como medio de atraer a posibles aliados o comprar lealtades, Hitler también regaló unidades de W150 a algunos de sus homólogos contemporáneos tales como Ion Antonescu (Rumanía), Benito Mussolini (Italia), Francisco Franco (España), Carl Gustaf Emil Mannerheim (Finlandia) y Emil Hácha (protectorado de Bohemia).
De vuelta en 1951, el nuevo buque insignia de Mercedes-Benz se ofreció como coche de representación para la nueva clase política y económica de la postguerra, aunque la antigua denominación “Grand Mercedes” no fue reutilizada de manera oficial.
Mercedes-Benz 770 - 1939, utilizado por Francisco Franco