Primeros pasos (fallidos)Así las cosas, en 1955 el Prof. Fritz Nallinger (director técnico de Mercedes-Benz) y su equipo decidieron evolucionar el Mercedes 190SL hacia una nueva plataforma, que resolvería las carencias del W121 B II con la inclusión de un nuevo motor de inyección de combustible de seis cilindros en línea derivado del motor M180 de carburación montado en los Mercedes 220 (W187) y el Ponton 220SE (W128) sobre un chasis modificado, que vino a denominarse W127.
Prototipo del W127, con la denominación comercial (nunca llevada a la producción) de 220SLCuentan ciertos autores que la idea original (producto al parecer de la calenturienta mente de Rudolf Uhlenhaut) para la evolución del 190SL era muy sencilla: incorporar el motor de seis cilindros en línea del 300SL (W198) en el vano motor del 190SL. Sin embargo, como pudo evidenciarse casi inmediatamente, el chasis del 190SL no podía acomodar el motor de tres litros del
Gullwing.
Así pues, la tarea de hacer las modificaciones al 190SL recayó en Kurt Oblander, quien para aquel entonces era uno de los ingenieros más jóvenes de Mercedes-Benz y que, con el paso del tiempo, fue responsable del desarrollo de motores emblemáticos tales como el M100 (montado en el W100 y el W116 450SE 6.9) y el M120 (motor del W140 S600, 600SEC y CL600).
Kurt Oblander, en 1983 (al centro)Oblander optó por construir un motor a partir de piezas del corazón del 300SL: modificó el bloque del motor para darle un ángulo de 50 grados, y le acopló los cilindros de un motor M198, incorporó tres carburadores Solex 32 PAIAT (el sistema de inyección era demasiado voluminoso), un filtro de aire de un
Adenauer 300Sc y creó de la nada elementos tales como la admisión, el escape, la bomba de agua y el sistema de lubricación.
El motor resultante producía inicialmente 141CV (139hp) aunque posteriormente elevó su salida hasta los 153CV (151hp) y fue instalado en los prototipos 190SL/3 que participaron en 1956 en el Rally Alpino.
Los resultados en la prueba fueron prometedores, aunque el prototipo de motor no pasó a mayores por dos problemas significativos: el primero, el reparto de pesos del enorme motor en el pequeño chasis del W121 B II era manifiestamente deficiente para un coche deportivo; y el segundo, el coste de producción del motor (y por ende, del coche) sería prohibitivo.
Sin embargo esto no detuvo a Oblander, quién optó por buscar una solución alternativa utilizando como base el motor M180 del 220 W187, que era más liviano y barato de producir. La pérdida de potencia del motor más pequeño fue subsanada mediante la inclusión de un sistema de inyección de combustible (que sí podía utilizarse en el motor M180) y la modificación del árbol de levas, lo cual elevó la potencia desde los 81CV (80hp) a los 119CV (117hp), aunque nuevamente debido a su longitud, era necesario alargar las carrocerías del 190SL en más de 15 centímetros en el frontal para poder acomodar el conjunto motor-transmisión.
Uno de los ingenieros que pudo probar de primera mano el W127 fue Erich Waxenberger, quien luego de probar el 190SL con el “nuevo” motor, escribió en su informe:
Estoy muy satisfecho con la velocidad y la respuesta del coche, pero creo que la suspensión delantera es muy blanda para soportar el peso del motor, lo que produce sobreviraje en las curvas (…) Sin embargo, luego de poner un saco de 80 kg de peso en el maletero, el sobreviraje ha desaparecido.
Erich WaxenbergerEn junio de 1956, continuando las pruebas, Rudolf Uhlenhaut y el corredor Karl Kling pusieron a prueba el W127 en el famoso Nordschleife (Nürburgring). La potencia del motor había sido aumentada a 132CV (130hp), lo que permitió a ambos hacer el circuito en 11 minutos y 29 segundos, lo cual era 25 segundos más rápido que el tiempo realizado por el 190SL con su motor original.
Rudolf Uhlenhaut (izquierda) junto a Fritz Nallinger (derecha). Se dice que Uhlenhaut, con 48 años, batió en 1954 al mismísimo Juan Manuel Fangio (cinco años más joven) durante unas pruebas en el Nordschleife, rebajando el récord del circuito.Estas evidencias hicieron que el 12 de abril de 1957, Fritz Nallinger propusiera a la dirección de Daimler-Benz que el nuevo W127 con el motor de 2,2 litros fuese incluido en el catálogo de Mercedes-Benz bajo el nombre comercial 220SL, en conjunto con el modelo anterior (190SL). La propuesta fue aprobada por la dirección, y se fijó el inicio de la producción para el mes de julio de 1957.
El único prototipo del W127 con volante a la derecha que se conoce, actualmente en AustraliaSin embargo, la realidad dio al traste con estos planes. Las malas noticias vinieron de la mano de Hans Moll, que era el jefe de la fábrica de Mercedes-Benz en Untertürkheim. Moll le indicó a Fritz Nallinger que las modificaciones necesarias a la línea de producción para fabricar el motor de seis cilindros llevarían mucho tiempo más que el plazo dado por el directorio de Mercedes-Benz.
Esta situación puso a Nallinger en un problema aún mayor: Realizar el lanzamiento del 220SL, de acuerdo a los plazos marcados, implicaría que el desarrollo de otro proyecto clave para Mercedes-Benz (el W111
Heckflosse) se vería afectado seriamente.
Fábrica de Mercedes-Benz en Untertürkheim, en los años 50De este modo, la única posibilidad real para acometer la construcción del 220SL sin afectar a otros proyectos apuntaba a un inicio de producción con tres años de retraso, en 1960. Esto significaría que en dicha fecha, Mercedes-Benz estaría ofreciendo dos productos con estructura y tecnologías completamente distintas: una berlina de lujo (el W111) de nuevo diseño y factura con innumerables innovaciones técnicas, y un vehículo “deportivo” que aún con las mejoras mecánicas del motor M127, estaba basado en la plataforma del Mercedes Ponton, lo cual era considerado por el exigente Nallinger como un “paso atrás” en la evolución técnica de la marca.
Un prototipo del W127 "de calle”Nallinger, entonces, propuso a la directiva de Daimler-Benz detener la producción del W127 220SL, y crear desde cero un vehículo que usara la base del W111 y un diseño completamente nuevo de motor y carrocería. Como el 190SL se seguía comercializando exitosamente, aún con su motor original, el directorio del fabricante aceptó la propuesta de cancelar el proyecto W127 y centrarse en crear un nuevo vehículo deportivo.